Los detalles de la relación que sostuvieron la DJ Valentina Trespalacios y el norteamericano John Poulos se han convertido en pieza clave de la investigación del crimen cometido en contra de la joven. Una conversación a través de chat entre la víctima y una amiga entregaría más información sobre el trato entre ambos.
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Se trata de un pantallazo de una conversación de WhatsApp, revelado por El Tiempo, en el que se lee una conversación entre la joven DJ y una de sus amigas. Los mansajes dejarían entrever los múltiples reclamos del extranjero a la bogotana, respecto a la relación.
La amiga le habría escrito a Trespalacios “por eso está tragado”, al parecer hablando de una tercera persona. A lo que la joven dedicada a la música le respondió positivamente y le dijo que “esa es la idea”. Luego pasó a hablar de la que sería su relación con Poulos.
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“Este que se quiere casar”, escribió Trespalacios en al conversación. Luego agregó que el extranjero le habría manifestado inconformidad por el trato que ella le daba.
“Estaba aburrido porque yo no le doy besos ni nada, y me dijo como ya se que no te atraigo no tienes que fingir (sic.)”, agregó la joven en la conversación y luego envió un audio de 40 segundos seguido de otro de 20, sobre los que no se ha conocido su contenido.
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Estas comunicaciones, según el diario, fueron extraídas del teléfono celular de una de las amigas de Trespalacios y los investigadores estarían comprobando su veracidad, que podrían agregar más contexto a la situación que vivieron juntos antes de que ella fuera asesinada.
Varias de las pruebas se basan en chats de WhatsApp de la joven DJ y Poulos. “Frente a las afirmaciones que hizo en Panamá sí hay unos mensajes en su teléfono que en su momento se mostrarán”, afirmó el defensor de Poulos poco después de haber sido detenido.
Unos de los investigadores que lleva el caso le dijo al periódico El Tiempo que Poulos, a pesar de no hablar español, se las habría arreglado —con ayuda del traductor– para sacar algunos pantallazos del celular de la DJ, usando su rostro para desbloquear el teléfono que le había regalado unos meses atrás.
De acuerdo con su versión, después de cenar en un lujoso restaurante al norte de Bogotá y mantener relaciones sexuales en el apartamento que había alquilado durante tres días —una vez Valentina se fue a dormir— se dispuso a encontrar pruebas, aunque aún no se sabe con certeza qué tipo de pruebas.
Pantallazos de conversaciones en su teléfono móvil corresponderían a chats extraídos del teléfono de la colombiana, según técnicos forenses en el caso. Posiblemente, relacionados con la denuncia que realizó durante su audiencia de legalización de captura, según la cual, estarían buscando acceder a su información financiera, por lo que necesitaría de “protección especial”, ya que, a su llegada a Colombia, dos hombres armados “comenzaron a seguirlo”.
Sin embargo, los únicos pantallazos de Valentina que se han conocido hasta el momento son de chats con sus amigas, en los que deja entrever cierto disgusto frente a la posibilidad de contraer nupcias con el norteamericano. Este ha dicho que tomó pantallazos de las conversaciones, luego de que por una pelea entre ambos, ella empezara a eliminar las conversaciones que tenía en el celular.
Al parecer, la defensa de Poulos basa en esos documentos su coartada, pero ya las autoridades han advertido contradicciones en las pocas versiones que ha entregado para tratar de mostrarse inocente frente al crimen, que se habría cometido el pasado 21 de enero en la ciudad de Bogotá.
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