Canadá celebra el 150 aniversario de su fundación como país. En Ottawa el primer ministro, Justin Trudeau, ha presidido a la celebración con la presencia del príncipe Carlos, el heredero al trono británico, y su esposa Camila. Ante más de 500 mil personas, Trudeau ha aprovechado la ocasión para destacar la diversidad como fortaleza: “Canadá es un país fuerte no a pesar de las diferencias sino debido a ellas. Nuestro mayor orgullo es que cualquier persona pueda venir aquí desde cualquier parte del mundo, llevar una vida digna y formar parte de nuestra comunidad. Todos son bienvenidos en Canadá”.
Además de las celebraciones y la presencia real, también ha sido un día de protestas. Decenas de organizaciones indígenas han pedido al primer ministro que ponga en marcha una ley “que establezca con claridad el estatus de los pueblos indígenas como naciones fundadoras de Canadá”.
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