La invasión a Ucrania por parte de Rusia continúa y los combates en varios puntos del país no se detienen.
La contienda que inició el 24 de febrero de 2022, cuando tropas rusas —provenientes de Rusia y Belarús— cruzaron la frontera en varios puntos e invadieron Ucrania y hoy cumplen un año.
Recordemos que en un discurso televisado, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, comunicó que había ordenado una «operación militar especial» en la región ucraniana del Donbás.
Antes de la invasión de hace un año, los separatistas apoyados por Rusia controlaban una parte importante del territorio del Donbás.
El 21 de febrero de 2022, el presidente Putin anunció que Rusia reconocía la independencia de dos regiones separatistas, las autoproclamadas República Popular de Donetsk y la República Popular de Luhansk.
Fue una medida condenada por Ucrania, la OTAN y los países occidentales, pero que posteriormente permitió a Putin movilizar tropas hacia esos territorios.
Rusia ya se había anexionado Crimea en 2014, aunque la mayoría de los países siguen reconociendo la península como territorio ucraniano.
Lo cierto, es que Ucrania, una exrepública soviética independizada en 1991, mantiene una difícil relación histórica con su vecina Rusia.
Y en las últimas décadas se ha acercado a la Unión Europea y la OTAN, hecho que no le ha gustado a Putin.
¿Rusia ha fracasado?
Doce meses después de la invasión, Rusia no posee ni de lejos tanto territorio como en las primeras fases de la guerra, cuando sus fuerzas avanzaron hacia Kyiv, pero sigue ocupando importantes zonas en el este y el sur.
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Tras fracasar en su ofensiva contra la capital ucraniana, las fuerzas rusas centraron su atención en tratar de unir los territorios que tenían controlados Luhansk y Donetsk.
En mayo pasado lo consiguieron cuando Ucrania evacuó a las tropas que le quedaban de la planta siderúrgica de Azovstal, en Mariúpol.
Esto le brindó a Rusia un puente terrestre clave que conecta las zonas que controlaba en el sur y el este, así como el control de la costa sureste de Ucrania y el mar de Azov.
Pero desde entonces la mayoría de las victorias clave de la guerra han pertenecido a Ucrania.
En un contraataque que comenzó en septiembre, las fuerzas ucranianas retomaron gran parte del noreste de la región de Járkov.
Asimismo, han reconquistado la ciudad de Lyman y otras zonas de las provincias de Donetsk y Luhansk.
En noviembre, el avance de Kyiv en el sur obligó a las tropas rusas a retirarse de la ciudad de Jersón a la orilla oriental del río Dniéper, aunque Moscú sigue controlando el territorio de la orilla occidental.
Los números que duelen
La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos calcula que han fallecido 8.000 civiles y casi 13.300 han sido heridos.
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Las consecuencias para el resto de países europeos han llegado por el impacto en la economía, sobre la que sobrevuela el fantasma de la recesión.
La guerra ha causado miles de muertos, pero ambos bandos se muestran reacios a publicar cifras militares oficiales.
Hasta el 13 de febrero de 2023, se habían registrado 7.199 muertes de civiles en Ucrania y 11.756 heridos, según la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Desde la invasión rusa, la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) ha registrado el desplazamiento de unos 7,7 millones de personas desde Ucrania a diversos países de Europa.
Se ha registrado una población de unos 44 millones, con casi siete millones de ucranianos desplazados internamente.
Después de Rusia, la mayoría de los refugiados han huido a Polonia, Alemania y República Checa.
Año 2023 y la guerra
Tras semanas de disputas geopolíticas, Alemania anuncia que proporcionaría tanques Leopard 2 a Ucrania y permitiría a otros países europeos exportar el carro de combate de fabricación alemana.
Al mismo tiempo,el presidente de Estados Unidos Joe Biden, declaró que Estados Unidos enviaría 31 carros de combate M1 Abrams a Ucrania.
La medida fue aclamada como un gran avance en el apoyo militar de Occidente a Ucrania y supuso una opinión optimista en Occidente sobre la capacidad de Ucrania para recuperar el territorio ocupado.
Y uno de los hechos más recientes y que captó la atención mundial fue la visita sorpresa de Biden realizada a Kyiv, la primera desde la invasión rusa.
Junto a Zelensky, el presidente estadounidense recordó cómo hablaron por teléfono mientras las fuerzas rusas entraban en el país.
«Un año después, Kiev sigue en pie. Y Ucrania sigue en pie. La democracia sigue en pie», declaró Biden.
«Los estadounidenses están con vosotros y el mundo está con vosotros». Zelensky dijo que la visita de Biden acercaba a Ucrania «a la victoria».
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