La Historia de América tiene distintos orígenes, que dependen del punto de vista que se tome para llevar a cabo la narración histórica. Si lo vemos teniendo en cuenta la perspectiva de los habitantes nativos del continente, este origen histórico se remonta a miles de años y fue contado, sobre todo, a través de fuentes orales y pictográficas. Por el contrario, si se narra por la experiencia de los ocupantes europeos, esta historia comienza con la llegada de los primeros barcos a la región, a finales del siglo XV.
La América precolombina fue testigo del surgimiento y desaparición de grandes civilizaciones, que dejaron un importante legado cultural y arquitectónico, como lo demuestran las civilizaciones maya, inca y azteca. Los demás pueblos que habitaron y habitan las demás regiones de América del Sur, Central y del Norte también dejaron sus aportes a la conformación de las características de la población de este inmenso continente.
Es necesario señalar que el devenir histórico de estos pueblos no estuvo exento de contradicciones y divisiones entre los diferentes pueblos y que dentro de estas sociedades hubo guerras, conflictos y opresiones.
Sin embargo, la llegada de los europeos al continente a partir de 1492, cuando Cristóbal Colón desembarcó en las islas del Caribe, transformó profundamente la configuración social, económica, cultural y ambiental de América y de los pueblos que la habitaron.
Desde entonces, los cambios han sido inevitables. Por eso, en Q’Pasa te compartimos como ha sido la evolución de estos territorios a través del tiempo, basado en cómo se veían sus principales ciudades hace 100 años.
Lima
Cuando el Perú llegó a sus cien años como República en 1921, los productos de la minería y de la explotación de hidrocarburos ya eran la base de la energía que movía a las industrias del mundo. Pero, ¿qué sucedió en los años previos?
Luego de proclamada la Independencia en 1821, la minería seguía operando con las normas de la Colonia. Las batallas contra el dominio español marcaron un periodo de estancamiento y, luego entre 1940 y 1978, el sector tuvo un gran crecimiento por la minería no metálica, con la explotación del guano y del salitre.
Buenos Aires
Los datos sobre cómo era Buenos Aires hace 100 años fueron publicados en el Nº 21 de la revista semestral Población de Buenos Aires, que edita la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires.
Los números y las imágenes de la época te dan una idea de cómo era todo en aquella época, muy diferente a nuestros tiempos, por supuesto; aunque se pueden percibir los primeros trazos de la gran capital del país tal como está delineada ahora.
La Ciudad tenía 131.432 casas repartidas en una superficie de 495.000 metros cuadrados y la población era de 1.598.511 habitantes.
Buenos Aires tiene ahora la mayoría de su población repartida en 788.791 departamentos y 252.771 casas. Y la población es de 3.049.229 habitantes.
Brasilia
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Brasilia es la capital de la República Federativa de Brasil y del Distrito Federal brasileño.
Inaugurada el 21 de abril de 1960, por el entonces presidente Juscelino Kubitschek, siendo la 3ª capital de Brasil. A partir de esta fecha se inició el traslado de los principales órganos de la Administración Federal a esta nueva capital con el cambio de sede de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial federales.
Los primeros planes surgieron en 1808, cuando Don João VI se trasladó con la corte portuguesa a Brasil, huyendo de Napoleón Bonaparte. Se argumentó que era necesaria una nueva capital, porque Río, una simple ciudad colonial, no tenía la estructura suficiente para ser promovida a la cabeza del Reino de Portugal.
Bogotá
a principios del siglo XX y al reestructurarse las bases de Colombia, se concluyó el Capitolio, se renovó la Plaza Bolívar y el Palacio Presidencial. Como casi en toda Latinoamérica, los festejos del Centenario en Bogotá dejaron obras que intentaron mostrar el ambiente de progreso respirado por la República, entre otras obras encontramos: la creación del Parque de la Independencia, lo que se acompañó con la introducción de tranvías y la creación de barrios periféricos como Chapinero, Teusaquillo, La Merced y Santa Teresita.
Santiago de Chile
La década del veinte se presenta como un período de inflexión cultural a nivel global, evidenciándose una aceleración de los procesos de modernización en diferentes ámbitos; nuevos medios de comunicación, de transporte, nuevas modas y costumbres van dejando obsoletas las viejas urbes de características tradicionales, dando paso a la ciudad de masas.
Estas transformaciones culturales se reflejan en lo urbano a partir de diversos cambios en la manera de ver y vivir la ciudad: Alumbrado público, ensanche y mejoramiento de calles, problemas de tránsito y nueva estética proveniente de una arquitectura moderna que cambiaron paulatinamente la cara de esa ciudad dormida y oscura.
Entre las transformaciones de la cara visible de Santiago, es destacable el rol de la arquitectura moderna. Su influencia en los arquitectos nacionales confluye en obras de gran impacto como lo fue en 1921 el Edificio Ariztía -el primer “rascacielos” de Chile. Su impresionante altura para la época le confirió la calidad de un gran embajador de EE.UU. dando un soplo de modernidad al sector céntrico de la ciudad.
Ciudad de México
En 1920 el país tenía más 14 millones de habitantes. Los capitalinos pasaban sus días recorriendo las avenidas de la CDMX. Las mujeres empezaron a intervenir en ámbitos de la vida que antes estaban cerrados para ellas. Ahora leían libros de feminismo y amor, usaban faldas debajo de las rodillas y se cortaban el pelo. Las más revolucionarias usaban cigarreras, collares largos, se perfumaban y hablaban hasta de tener derecho de votar.
Los hombres por su parte, usaban (los que tenían los recursos) sofisticados y aparatosos trajes europeos y sombreros hechos a la medida. Los más elegantes llevaban un bastón y un pañuelo blanco asomándose del bolsillo derecho de su saco. Algunos comenzaron a vestir pantalones cortos, con calcetines largos y calzado de charol, como estaba de moda en otras ciudades.
Washington DC
A principio de la década de los 20s, las mujeres obtienen el derecho al voto. Y los soldados estadounidenses aún estaban regresando a casa después del final de la primera guerra mundial, pero cuando 480 militares estadounidenses negros volvieron, se encontraron con una ciudad más segregada que la que habían dejado. Luego, las noticias comenzaron a publicar informes de hombres negros que atacaban a mujeres blancas, se desató el infierno y comenzaron los disturbios raciales: negros contra blancos.
Cuando Wilson dejó el cargo, compró una casa en S Street en Kalorama, lo que a muchos les pareció extraño porque no parecía gustarle mucho la ciudad. Además, fue enterrado en la Catedral Nacional 3 años después, lo que parecía aún más extraño. Es el único presidente que está enterrado allí.
También por ese tiempo se terminó el Monumento a Lincoln finalmente se completó y se dedicó, pero no sin más drama. Y se decidió dónde ponerlo con todas sus características definidas.
En 1923, Calvin Coolidge asume el cargo y trae una onda tranquila y competente a la casa blanca. Designa a los comisionados para DC y también aumenta los fondos para las escuelas.
Ottawa
En 1922 se completó la reconstrucción del bloque central, después de que un incendio en 1916 consumió la mayor parte de los edificios del Parlamento. Por esos años también se impulsó el crecimiento de los empleos del servicio civil, que fue lento, pero se expandió en respuesta a eventos como la Primera Guerra Mundial. También se efectúo la institución del impuesto sobre la renta.
Por otra parte, Nicholas Sparks, uno de los peones de campo de Philemon Wright, compra 200 acres (0,81 km 2) de tierra en la orilla sur del río Ottawa por 95 libras. Hoy en día, la propiedad original de Sparks, que incluye el sitio de los edificios del parlamento y el distrito comercial del centro, está valorada en más de cien millones de dólares.
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