La aeronave que transportaba a 73 pasajeros y 6 tripulantes se iba a dirigir hacia la ciudad rusa de Múrmansk.
41 de los 78 ocupantes del avión Sukhoi Superjet-100 fallecieron luego de que el piloto efectuara un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto Sheremétievo. La cifra fue confirmada por el portavoz del Comité de Instrucción ruso en Moscú, Elena Markovsksya.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas e impartió instrucciones para prestarles toda la asistencia requerida, informó el Kremlin.
La aeronave, con 73 pasajeros y 6 tripulantes a bordo, despegó del aeropuerto de Sheremetievo para dirigirse hacia la ciudad de Múrmansk. Sin embargo, el avión tuvo que regresar media hora después de su despegue, donde realizó un aterrizaje de emergencia envuelto en llamas.
Videos publicados en redes sociales muestran la parte trasera del avión envuelta en llamas. También se observan a los pasajeros bajando, de manera desesperada, por los toboganes de emergencia.
El Comité de Investigación de Rusia abrió una investigación criminal “por violación de las normas de seguridad” para determinar la causa del siniestro. Según la agencia Ria Novosti, la causa habría sido un problema eléctrico.
La aeronave “envió una señal de emergencia poco después del despegue. Hizo un primer intento fallido de aterrizaje de emergencia y luego, en el segundo, golpeó el piso con el fuselaje”, indicó una fuente recogida por Interfax.
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