Tucson (AZ), 11 oct.- Organizaciones locales en Arizona estimaron que alrededor de más de 6.000 inmigrantes indocumentados murieron en la frontera entre Estados Unidos y México desde 1998, como consecuencia de la creciente militarización de la frontera.
“Lo más preocupante es que solo estamos contabilizando los restos que han sido encontrados, nadie sabe con exactitud cuanta gente ha muerto en la frontera”, dijo hoy a Efe Kat Rodríguez, representante del Centro Colibrí para los Derechos Humanos con base en la ciudad de Tucson .
Entre el año 2000 y 2014 se reportó un promedio de 165 muertes de indocumentados en la frontera de Arizona, mientras que al término del año fiscal 2015 que finalizó el pasado 20 de septiembre se reportaron 135 fallecimientos.
“Aunque actualmente estamos reportando una cifra menor a las anteriores, una sola muerte es demasiado”, enfatizó la investigadora del centro que se dedica en parte a la identificación de cuerpos de inmigrantes indocumentados hallados en el desierto.
Diversas organizaciones que trabajan a favor de los derechos de los inmigrantes como el Centro Colibrí, responsabilizan esas muertes a la fuerte militarización de la frontera y a las políticas migratorias.
De acuerdo a cifras combinadas del Gobierno federal y de las oficinas del médico forense del estado se estima que desde 1998, han fallecido más de 6.000 inmigrantes indocumentados en la frontera con México.
“En algunos casos estamos hablando de solo pedazos de huesos que fueron recuperados, así que no sabemos con exactitud cuanto fueron los que murieron”, reiteró Rodríguez.
“El deseo de buscar una vida mejor no debe pagarse con la muerte”, concluyó.
El desierto de Arizona se convirtió en una trampa natural, donde los indocumentados deben caminar por varios días bajo temperaturas que superan los 110 grados Fahrenheit durante el verano.
EFE USA
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