Uno de los problemas es que las mascarillas o tapabocas no se consiguen fácilmente en el mercado, no hay para la venta, y las pocas existentes, que realmente reúnen os requisitos, son para los médicos. Pese a ello para reabrir la ciudad, el uso de mascarillas sería obligatorio en el metro, en los buses, en las calles, parques y sitios púbicos con aglomeración de personas, para evitar una segunda ola de contagios, y se estudia si se permitirán los de tela hechos en casa como una opción.
TORONTO. – La recuperación económica de Canadá, cuyo manejo local quedó en manos de las provincias y las alcaldías, que deben cumplir con las exigencias del Ministerio de Salud, e iniciar la apertura dependiendo del avance de la enfermedad, deja ver que el Alcalde John Tory, ya empezó a planificar lo que puede ser el proceso de la recuperación económica de la ciudad, y lo primero es que los residentes, al parecer, se deberán acostumbrar a llevar mascarillas, o tapabocas en sitios públicos por un largo tiempo, porque será obigatorio.
Las máscaras faciales serán obligatorias en algunos entornos de la ciudad, dijo el alcalde. Tory dejó ver que la cobertura de la cara obligatoria o recomendada en ciertos entornos está siendo discutida por funcionarios de la ciudad y de salud pública, pero no se ha tomado una decisión. “Creo que habrá alguna recomendación sobre eso, ya sea en tiendas, restaurantes, en la calle, en el metro”, dijo Tory.
“Tenemos que enfrentarnos a eso, en cuanto a si eso ayudará a asegurarnos, una vez que reabran la ciudad, no volvemos a una segunda ola (de infecciones) porque las personas no usan máscaras. Simplemente no sé lo suficiente como para saber si eso vendrá, ese tipo de orden o sugerencia. Entonces, por supuesto, surge la pregunta “¿De dónde vienen las máscaras?” Está bajo una consideración muy activa como parte de los planes de recuperación y reapertura de la ciudad “.
Uno de los problemas que tiene la ciudad para volver obligatorio el uso de las mascarillas es que no hay suficientes en el mercado. Pero a idea es que no necesariamente deban ser tapabocas de referencia para médicos, también pueden ser de tela, o de las que usan los ciudadanos regulares limitan la propagación de COVID-19, pero eso ha generado críticas porque muchos creen que no serían afectivas a la hora de controlar la propagación del virus.
La Dra. Theresa Tam, directora de salud pública de Canadá, dijo el lunes que los canadienses pueden considerar el uso de máscaras no médicas o caseras si se encuentran en una situación en la que no pueden evitar el contacto cercano con personas, como en el transporte público o al comprar comestibles. Tam dijo que su nuevo consejo, que no era una recomendación oficial, reflejaba rápidamente la evidencia científica cambiante sobre la transmisión del virus por personas que no presentaban síntomas de COVID-19.
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