El menor pide ayuda para salir de la casa que construyó con madera y zinc sobre un árbol.
En el sector San Francisco de Sabana Yegua del municipio de Azua, en República Dominicana, una casa de tablas de madera, hojas de zinc y cartón yace sobre un árbol.
No se trata de los restos de una vivienda más grande o un espacio abandonado; tampoco es el lugar que usa Joel Lebrón, de 13 años, para jugar y compartir con amigos como lo harían otros jovencitos de su edad.
Desde hace siete años cuando murió su madre, la casita en el árbol le sirve de cobijo al adolescente, quien batalla a diario contra el hambre y la penuria.
CDC Canal 37 reseñó esta semana el caso del menor que duerme en una cama que él mismo construyó con tablas. En la vivienda improvisada también destaca una vieja lavadora que usa como depósito de agua.
“Yo buscaba tablas y hojas de zinc botadas… y buscaba clavos a donde construían y cuando caen goteras le pongo cartón”, explicó el entrevistado sobre cómo construyó su vivienda.
“Yo como cuando hallo algo nada más, con mucha hambre siempre”, relató el niño.
Sin embargo, Joel no deja que la pobreza lo venza y le quite las esperanzas, por lo que dedica parte de su tiempo a crear objetos con plástico reciclado.
El padre de Joel permanece encarcelado desde hace tres años por un hecho que, según dijo, no cometió.
“Yo pido que ayuden a mi papá, que investiguen el caso para que suelten a mi papá que nosotros nos sentimos mal sin mi papá. Mi papá está enfermo, tiene sonda y no lo pueden operar porque está preso, y cuando lo van a llevar al hospital tenemos que buscar cuartos para llevarlo para que le compren la sonda y nosotros no tenemos nada”, describió el menor entre lágrimas.
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