ARLINGTON, Texas — En uno de los juegos más alocados de la historia reciente de la postemporada, y por seguro uno de los más escurridizos en 116 ediciones de la Serie Mundial, los Tampa Bay Rays anotaron dos carreras en el cierre de la novena entrada para dejar en el campo a los Los Ángeles Dodgers, ganando 8-7 para empatar a dos triunfos por bando el Clásico de Otoño del 2020.
Lanzando el cerrador Kenley Jansen con dos outs y dos corredores en bases, Brett Phillips bateó un sencillo al jardín central, que se combinó con un par de pifias defensivas, para mandar al plato las carreras del empate y el triunfo.
El segundo corredor, el cubano Randy Arozarena, quien se resbaló y cayó en ruta al pentágono, anotó cuando el receptor Will Smith perdió un tiro del inicialista Max Muncy al centro de su mascota.
“Me está costando expresar mis emociones con palabras”, dijo Phillips, un especialista defensivo y corredor emergente que entró a correr en la octava entrada y solamente había agotado cinco turnos en toda la postemporada.
“En primer lugar, qué gran victoria de equipo, esta victoria. Se necesitaron casi 20 jugadores, y eso es lo que tiene de especial este equipo: Todos estamos unidos y nuestro único objetivo es ganar. No confiamos en un solo hombre, se necesitan todos. Es lo divertido del béisbol. Wow”, agregó Phillips, quien apenas bateó tres hits en 25 turnos durante la temporada regular.
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