99% de la dieta de los pandas está compuesta de bambú fresco. Cada adulto consume alrededor de 40kg diariamente, alimento que Canadá importaba desde China y también de California. Pero los vuelos cancelados por COVID-19 pone en peligro su alimentación y antes de que eso suceda, serán regresados a su país de origen donde el bambú abunda.
Los pandas Er Shun y Da Mao llegaron a Canadá en 2014, primero al zoo de Toronto y luego, hace dos años se trasladaron al de Calgary donde debían permanecer en total 10 años en el país.
Desde entonces la pareja ha visto desfilar multitudes mientras devoró más de 6.000 toneladas de bambú a lo largo del camino.
Eso es 40 kilos por día, por cada panda. Es mucho bambú. Pero cuando llegó Covid-19, los cargamentos se terminaron.
Clément Lanthier, presidente y director ejecutivo del zoológico de Calgary, explicó en mayo pasado que se intentó encontrar proveedores alternativos de bambú. Pero los obstáculos eran numerosos, por lo que no tuvo otra elección.
Hay que agregar que para mantener a esos dos animales, y ya sin la contribución del público, hacen falta medio millón de dólares cada mes.
Así que ahora el zoológico se ve obligado a enviar a los pandas a casa, tres años antes de lo previsto.
El zoológico lo había anunciado ya en mayo porque la pandemia estaba dificultando la obtención de la planta que constituye el 99% de su dieta.
Pero los permisos internacionales para transportar los animales a China también se vieron obstaculizados por la pandemia.
A pesar de que los pandas ya no tienen público, el zoológico garantizó que cuidaría de ellos de manera ejemplar a la espera de su regreso a China.
«El zoológico de Calgary está abasteciéndose de bambú fresco de una variedad de proveedores a través de América del Norte, en previsión de que nuestro suministro de bambú canadiense se agote a finales de este mes. Aunque no es lo ideal porque este esfuerzo es un proceso costoso y que consume mucho, el zoo de Calgary se compromete a hacer todo lo que sea necesario para asegurar la salud y el bienestar de nuestros apreciados pandas gigantes. «
El zoo se declara optimista en encontrar un vuelo “para llevarlos a casa a China muy pronto donde el bambú es abundante.»
Pero del dicho al hecho hay un trecho dicen los entendedores.
Gordon Houlden fue ministro de la embajada de Canadá en China en Beijing de 2001 a 2004 y actualmente es director del Instituto de China.
«Habría que reservar con mucha antelación y asegurarse de que el avión tenga espacio, tendría que haber un controlador, tal vez dos que vendrían de China, y mucho bambú a bordo.»
Los pandas seguirán en su sitio hasta poder volver a China, se calcula en un par de semanas.
Por lo pronto el zoológico de Calgary asegura tener suficiente comida hasta que los Panda pongan pie en China, donde el bambú es abundante.
CBC- Erin Collins -CTVnews-Calgary zoo-RCI
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