Florida superó este domingo los 700 000 casos confirmados de coronavirus, al tiempo que el estado se adentra en la tercera fase de la reapertura económica.
El territorio alcanzó la cifra de 700 564 contagios luego de reportar 1 882 nuevos positivos y 10 fallecimientos adicionales, según los datos del Departamento de Salud. En total se informaron los resultados de 49 545 pruebas con una tasa de positividad del 4.08 por ciento, la más baja desde el 13 de septiembre.
Durante la última semana se ha notificado de 16 630 nuevos casos: Aparte de los 1 882 el domingo, 2 795 el sábado, 2 847 el viernes, 2 541 el jueves, 2 590 el miércoles, 2 470 el martes y 1 685 el lunes. El promedio de positivos al COVID-19 de la última semana es de 2 375 por día.
La víspera, Florida registró 107 muertes vinculadas a la pandemia de coronavirus. Hasta el momento, el estado cuenta más de 14 000 muertes desde el inicio de la crisis sanitaria. Además, se reportan 43 533 hospitalizaciones, lo cual no significa que sea la cifra de personas ingresadas en estos momentos.
Los dos condados que más casos reportan son Miami-Dade y Broward. El primero ha tenido hasta ahora 169 426 contagios, mientras que Broward acumula 76 854. Por otra parte, en Miami-Dade han fallecido 3 231 personas por el COVID-19 y en Broward 1 379.
Ambos territorios pasaron a la segunda fase de reapertura el viernes, con la inclusión del funcionamiento de negocios como cines, teatros, boleras, salas de conciertos y centros de convenciones.
El viernes, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, levantó el uso obligatorio de la mascarilla y todas las restricciones que se habían establecido en los negocios debido a la pandemia.
DeSantis aseguró que el estado había logrado disminuir lo suficiente sus cifras de contagios y ya podía comenzar la fase final de reapertura, después de 16 semanas en fase 2. La orden entraba en vigor de inmediato y exigía a los gobiernos locales que justificaran cualquier restricción de capacidad relacionada con COVID-19 en restaurantes y bares.
La fase final de reapertura permite que los restaurantes y bares trabajen con capacidad total (con protocolos de distanciamiento limitados), al igual que los negocios de deporte, recreación y belleza.
“No creo que el cierre de restaurantes haya demostrado ser efectivo. No podemos dejar que estos negocios mueran”, sostuvo el político.
Sin embargo, las autoridades de Miami-Dade, el segundo condado con más casos en todo el país después de Los Ángeles, decidieron sostener restricciones. Entre ellas, mantener vigente el toque de queda desde las 11:00 pm a las 6:00 am, con el objetivo de restringir las actividades nocturnas que favorecen la transmisión del virus.
“Durante esta pandemia, el Condado de Miami-Dade ha tomado medidas cautelosas, guiado por los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades, el Departamento de Salud de la Florida y nuestros expertos médicos locales, que incluyen a epidemiólogos y especialistas en enfermedades infecciosas”, comentó el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez.
Giménez expresó que se había trabajo duro para alcanzar las condiciones óptimas y abrir la economía. “Queremos seguir celebrando los logros obtenidos en el sector de la salud pública, que nuestros hospitales puedan seguir funcionando eficientemente para poder atender a todos los pacientes y no tener que volver a los cierres de emergencia debido a un alza que sobrecargue nuestros sistemas de salud”, puntualizó.
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