Para estimar el requerimiento de agua que cada persona necesita deberán analizarse una serie de factores. Es por ello que no se ha consensuado una cantidad exacta de agua al día. Algunos recomiendan “8 vasos al día”, 3.7 litros en hombres y 2.7 litros en mujeres o una medida de 30 mililitros por kilogramos de peso diaria.
¿Cuáles elementos podrían variar la recomendación en la ingesta de agua?
El ejercicio físico, la temperatura, la edad o alguna condición clínica (como fallo cardiaco o renal) podrían aumentar o reducir la ingesta.
Entendiendo que el agua es un nutriente esencial, ¿cuáles son los efectos de la deshidratación?
Perdemos agua a través del sudor, la respiración, la orina y las heces. Cuando la perdida es mayor que la ingesta podríamos experimentar sensación de fatiga o cansancio, nos predisponemos a la formación de cálculos (piedras) en el riñón y al estreñimiento. La “hiperhidratación” o toma excesiva de agua no se presenta con regularidad, pero en atletas se ha podido encontrar una ingesta excesiva de bebidas sin electrolitos que podrían llevarle a un nivel bajo en sodio y potasio con efectos secundarios fatales (arritmias, mareos, sincope).
¿Se puede tomar agua junto a las comidas?
Existe controversia al respecto. No contamos con evidencia científica suficiente que limite la ingesta de agua mientras se come. Sin embargo, se sugiere que ingerir agua previo a las comidas produce mayor saciedad reduciendo las porciones y colaborando con la pérdida de peso. También se ha sugerido, que ingerir agua junto a las comidas ralentiza la digestión y que no se mastican adecuadamente los alimentos. En este punto debemos aclarar que, la digestión es un proceso involuntario que se llevará a cabo de forma independiente a la ingesta de agua entre comidas. La forma de consumir agua diariamente se considera 80% por bebidas y 20% por alimentos sólidos. Los alimentos que poseen mayor contenido de agua son las frutas (melón, sandía, piña), verduras (pepino, berenjena, ajíes, auyama) y pescados.
¿Es tomar agua con limón efectivo para la pérdida de peso?
Esta tendencia no producirá pérdida de peso ni impactará el metabolismo. Iniciar el día tomando agua parece una estrategia eficiente para motivar la toma diaria, pero el agua es un elemento sin calorías, por lo que su ingesta diaria no tendrá un impacto directo en su peso corporal. En conclusión, una recomendación para hidratarnos y satisfacer nuestros requerimientos nutricionales será considerar nuestro nivel de actividad física, condición cardiaca o renal y en función de ello realizar un correcto ajuste. Nos ayudará el aporte diario de agua, frutas, lácteos descremados y bebidas sin azúcar como el té. Reducir la ingesta de bebidas azucaradas o calóricas (refrescos, jugos, alcohol) sustituyéndolas por agua natural o carbonatada se ha relacionado con una estrategia eficiente en la pérdida de peso.
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