De una forma que podría considerarse absurda, casi irreal, murió a los 36 años Bob Marley. La causa fue un cáncer de piel que empezó en el dedo gordo de su pie derecho, detectado luego de que en un partido de fútbol un periodista se lo pisará. Lo más curioso fue que el melanoma que lo mató afecta sobre todo a gente de piel blanca. Marley era mestizo, su madre Cedella Booker era negra y su padre, Norval Sinclair Marley, era un jamaiquino blanco de descendencia europea, quien murió de un infarto cuando el músico tenía 10 años, dejándole una desafortunada herencia genética.
Tras el famoso pisotón, los médicos recomendaron al músico amputarse el pulgar. Algo que probablemente hubiera evitado su muerte, pero Marley tomó una decisión que puede considerarse como un acto de convicción inquebrantable o de terquedad e irresponsabilidad. A parte de ser un músico pacifista, que predicaba la unión de la gente a través del amor, Bob Marley era un rastafari sumamente devoto. Una de las doctrinas de la religión es que sus practicantes no deben cercenar su cuerpo. Por lo que el dedo se quedó, infectando el resto de su organismo.
En 1977 los médicos detectaron el melanoma, pero eso no detuvo las presentaciones del músico, que siguió dando conciertos a pesar del dolor y la enfermedad. Poco después el tumor hizo metástasis afectando sus pulmones y cerebro. Marley realizó varios tratamientos para curarse: desde ceremonias y rituales religiosos hasta agresivos procedimientos médicos. Inclusive se internó en una clínica alemana bajo el cuidado del polémico doctor Josef Issels, un antiguo médico de las SS nazi, quien para tratar el cáncer realizaba métodos alternativos que han sido aplaudidos y a la vez repudiados por la comunidad médica. La madre de Marley describió los tratamientos como una tortura. Después de ocho meses, el músico caracterizado por su buen carácter y vitalidad, término delgado, debilitado, desahuciado y sin rastas.
Finalmente la familia decidió volver a Jamaica, pero durante el vuelo la salud de Marley se deterioró, obligándolos a aterrizar en Miami. A las once y media de la mañana del once mayo de 1981, el exponente más popular del reggae murió. El legado de Bob Marley continuó más a allá de su deceso, su música sigue siendo una gran influencia para la cultura moderna y su mensaje de unidad y amor continúa teniendo relevancia.
Su herencia musical ha sido perpetuada por varios de los 13 hijos que tuvo con distintas mujeres. Entre ellos se destacan Zyggy, Stephen, Sharon y Cedella Marley, quienes formaron la agrupación The Melody Makers y son los hijos que el cantante tuvo con su esposa Rita. También han tenido exitosas carreras Julian, nacido en Londres, y Demian, hijo de la ex Miss Mundo Cindy Breakspeare.
Zyggy Marley and the Melody Makers
Damian Marley
Julian Marley
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