SANTO DOMINGO. Hoy se conmemora el 56to. aniversario del ajusticiamiento del tirano Rafael L. Trujillo, ocurrido la noche del 30 de mayo de 1961, cuando se dirigía a su natal San Cristóbal, en compañía de su chofer, Zacarías de la Cruz.
La muerte de Trujillo, quien gobernó la República Dominicana durante 31 años, desencadenó una serie de acontecimientos políticos que finalmente abrieron las puertas a la democratización del país.
La satrapía de Trujillo y el ajusticiamiento del dictador forman parte de los acontecimientos más estudiados en la historia nacional. Incluso esas temáticas se han reflejado en la literatura, con publicaciones como “La fiesta del chivo”, novela de Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura.
El ajusticiamiento
Hace 56 años que Antonio Imbert Barrera logró junto a otros seis compañeros eliminar al tirano Rafael Trujillo.
Entonces él y Luis Amiama Tió sobrevivieron a la persecución de los esbirros del dictador, que se lanzaron contra ellos cuando identificaron al grupo que participó en la conocida “Gesta del 30 de Mayo”.
Tras el fallecimiento de Amiama Tió en 1980, Imbert Barrera quedó como el último sobreviviente de la hazaña histórica del 1961.
Los detalles reales de cómo ocurrió la ejecución de Trujillo fueron revelados por Imbert Barrera, el 2 de junio de 1961, la noche en que se refugió en la residencia de la familia Cavagliano.
El texto le fue dictado a Liliana, hija de la pareja compuesta por Mario y Dirse, quien la pasó a máquina en hojas 8×13. Mario Cavagliano era cónsul de Italia y accedió a esconder a Imbert a pedido del padre de Frank y Fernando Rainieri, para salvarlo de la feroz persecución a los implicados en el ajusticiamiento de Trujillo por parte de los agentes del Servicio de Inteligencia Militar , la policía política del régimen.
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