Canadá anunciará cambios importantes en su sistema de inmigración. Ese, al menos, es el titular ha aparecido en varios medios de comunicación en las últimas semanas.
Sin embargo, los detalles detrás desde supuesto cambio siguen siendo muy abstractos e incluso podrían no ser tan “importantes” como muchos quisieran. De hecho, en los últimos encuentros del ministro de Inmigración del país, John McCallum, con la prensa se ha limitado a las respuestas ambiguas sobre la necesidad de “revisar a fondo todos los detalles”.
Pero veamos en líneas generales qué puede pasar en los próximos meses, lo que sabemos y lo que no.
Lo que sabemos
El Gobierno Federal se encuentra en pleno proceso de consultas sobre el sistema de inmigración canadiense, el cual va desde reuniones en las distintas regiones del país, hasta una consulta pública a través de internet.
Los grandes cambios de hecho ya han sido anunciados por el gobierno. Los liberales quieren resolver varios problemas del sistema de inmigración, al tiempo que buscan enfocarlo en el perfil de inmigrantes que –a sus ojos- se integran de manera más efectiva a la economía canadiense.
Esto se traduce en dos frentes: resolver los problemas de la reunificación familiar, y mejorar los procesos migratorios para los estudiantes internacionales o los trabajadores extranjeros que ya cuentan con experiencia en el país.
Los cambios principales serán para reducir los tiempos de espera de todos los programas de inmigración, pero principalmente para la reunificación familiar. En varias oportunidades el ministro McCallum ha utilizado la misma frase: “Es inaceptable que una pareja tenga que esperar hasta dos años para poder reunirse aquí en Canadá”.
De igual forma, los liberales ya duplicaron el número de padres y abuelos que llegarán por medio de la reunificación familiar.
En cuanto al número de inmigrantes, ya también se conoce parte de la visión del actual gobierno. Hace unos meses se confirmó que la cifra de inmigración para 2016 había aumentado y apuntaba a 300.000 nuevos residentes, por encima del promedio de los últimos años.
Sin embargo, esto no significa que esta será la nueva tendencia. Ese aumento estuvo en parte influenciado por el plan de traer 25.000 refugiados sirios.
En 2016 en total el país espera recibir hasta 50.000 personas que escaparon de la guerra civil en Siria.
Lo que no sabemos
Muchos se preguntan si los “grandes cambios” serán a nivel de los programas de inmigración que ofrece Canadá en la actualidad. La respuesta sería: no es seguro.
Hace unos meses el ministro McCallum, durante una teleconferencia, dijo no tener una opinión concreta sobre el sistema Express Entry, alegando que prefería revisar todos los resultados antes de manifestarse a favor o en contra de este nuevo formato de inmigración que aprobaron los conservadores hace un par de años.
Sin embargo, parece poco probable que el actual ministro de Inmigración decida eliminar este sistema para elegir a los trabajadores calificados. Por un lado está el costo político que tendría, así como financiero; por el otro está el hecho que varias provincias se han encaminado hacia ese modelo como forma de seleccionar los inmigrantes, como es el caso de Quebec, que presentará un modelo similar el próximo otoño.
Tampoco sabemos si el Gobierno Federal intenta realizar cambios al programa de Canadian Experience Class, el más “efectivo” bajo muchos ojos, por dar residencia a personas que ya estudiaron o trabajador en el país, lo cual da una ventaja en el proceso de integración.
Esto se demuestra en las cifras. En 2013 Canadá recibió poco más de 4.000 nuevos inmigrantes (los solicitantes principales) a través del programa de experiencia canadiense.
En 2014 esta cifra había aumentado a 14.200, aunque esto sólo representó el 5,5% de los inmigrantes que llegaron al país.
Con Express Entry esta tendencia sigue siendo evidente. En 2015, primer año de funcionamiento de este sistema de selección, se eligieron 11,228 candidatos a través del Canadian Experience Class, lo que significa el 36% de las más de 31.000 invitaciones en total que se enviaron durante ese periodo.
Las dudas se irán aclarando a partir del otoño, cuando el Parlamento retome sus actividades luego de las vacaciones de verano. Entre octubre y noviembre el ministro McCallum presentará a los legisladores su plan de inmigración para 2017, tal como lo exige la ley, en el que quedarán más claras las intenciones del actual gobierno en materia de inmigración.
via Noticias Montreal por Pablo A. Ortiz
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