Rusia y Estados Unidos intensificaron su retórica de confrontación por un dron de vigilancia estadounidense que se encontró con aviones de combate rusos y se estrelló cerca de la península ucraniana de Crimea, que el Kremlin ha anexado ilegalmente. Al mismo tiempo, los jefes de defensa de los dos países abrieron un diálogo sobre el incidente.
El Kremlin explicó que el vuelo demostró nuevamente que Washington está directamente involucrado en los combates en Ucrania y agregó que Moscú intentará recuperar los restos del dron del Mar Negro. Funcionarios estadounidenses dijeron que el incidente mostró el comportamiento agresivo y arriesgado de Rusia y se comprometieron a continuar con su vigilancia.
Rusia ha expresado durante mucho tiempo su preocupación por los vuelos de vigilancia estadounidenses cerca de sus fronteras, pero el incidente del martes señaló la creciente disposición de Moscú para aumentar la apuesta a medida que aumentan las tensiones entre las dos potencias nucleares. Reflejó el apetito del Kremlin por la política arriesgada que podría desestabilizar aún más la situación y conducir a confrontaciones más directas.
El secretario de Defensa de EE. UU., Lloyd Austin, quien sostuvo que el incidente era parte de un “patrón de acciones agresivas, arriesgadas e inseguras de los pilotos rusos en el espacio aéreo internacional”, habló con su homólogo ruso, Sergei Shoigu, por primera vez en cinco meses.
El general del ejército Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto que también apareció en la sesión informativa, dijo: “Sabemos que la intercepción fue intencional. Sabemos que el comportamiento agresivo fue intencional”, pero aún no estaba claro si la colisión del avión de combate ruso con el dron MQ-9 Reaper fue intencional.
El Ministerio de Defensa ruso explicó en su informe de la llamada con Austin que Shoigu señaló que Estados Unidos había provocado el incidente al ignorar las restricciones de vuelo que el Kremlin había impuesto debido a su operación militar en Ucrania y también culpó a “la intensificación de las actividades de inteligencia contra los intereses de Rusia”. La Federación Rusa.» Tales acciones de Estados Unidos “están cargadas de una escalada de la situación en el área del Mar Negro”, dijo, advirtiendo que Rusia “responderá de la misma manera a todas las provocaciones”.
Nikolai Patrushev, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, dijo en declaraciones televisadas que el incidente del dron era «otra confirmación» de la participación directa de Estados Unidos en el conflicto de Ucrania. El Kremlin ha dicho repetidamente que Estados Unidos y otros miembros de la OTAN se han convertido en participantes directos de la guerra al suministrar armas e inteligencia al gobierno de Kiev y presionarlo para que no negocie la paz.
Patrushev, un hombre de confianza del presidente Vladimir Putin, también dijo que Rusia buscaría los escombros del dron, pero agregó: “No sé si podemos recuperarlos o no, pero ciertamente tendremos que hacerlo”.
Funcionarios estadounidenses dijeron que Rusia envió barcos para tratar de recuperar los restos, que Milley dijo que probablemente estaban sumergidos entre 4.000 y 5.000 pies (1.200 y 1.500 metros) de profundidad.
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