La administración Trudeau confirmó el lunes que varios objetos plásticos de un solo uso muy comunes desaparecerán para siempre de la vida de los canadienses en 2023.
En los próximos meses, los clientes y comerciantes tendrán que aprender a prescindir de bolsas de comestibles, utensilios, envases de plástico de difícil reciclaje, anillos de bebidas, barritas de mezclar y pajitas, dijo el gobierno. No obstante, se prevén excepciones para las pajitas de plásticos, en un contexto médico o de accesibilidad para determinadas personas.
“No podemos limitarnos a limpiar los lugares contaminados si realmente queremos acabar con la contaminación plástica. Debemos abordar la raíz del problema: prohibir la fabricación, importación y venta de plásticos de un solo uso dañinos”, explicó el ministro de Medio Ambiente y Cambio Climático Steven Guilbeault, en un viaje a la playa de Beauport, en Quebec.
Este último ha hablado de un paso adelante “histórico” que espera pueda inspirar a otros países con el ejemplo.
“Somos uno de los países que más rápido avanza en este tema a escala mundial. Hay algunos países que han hecho este tipo de compromiso, pero no hay muchos”, dijo Guilbeault.
El Reglamento definitivo finalmente dado a conocer el lunes prevé que estará prohibido fabricar o importar los objetos de que se trate a partir de diciembre de 2022, mientras que su venta estará prohibida para siempre a partir de 2023.
El primer ministro Justin Trudeau se comprometió en 2019 a prohibir el uso de ciertos productos de plástico para 2021, pero el proyecto se ha pospuesto.
“Esta prohibición vanguardista de plásticos de un solo uso dañinos eliminará, según las estimaciones, más de 1,3 millones de toneladas de residuos de plástico difíciles de reciclar y más de 22 000 toneladas de contaminación plástica”, dice Ottawa.
Las empresas afectadas podrán beneficiarse de fondos federales específicamente diseñados para realizar la transición a un mundo sin estos productos plásticos.
Algunas ya han iniciado el cambio, como la fábrica de cerveza Labatt, que está eliminando los anillos de plástico que conectan los paquetes de latas de cerveza, informó Guilbeault.
Decepción
Para Greenpeace Canada, el anuncio representa “un paso crítico hacia adelante, pero ni siquiera llegamos a la línea de partida”.
Según el organismo, los plásticos prohibidos representan apenas el 5 % de los residuos plásticos generados en Canadá en 2019. “El Gobierno debe impulsar una mayor velocidad ampliando la lista de productos prohibidos y cortando en la producción total de plástico”, ha reivindicado la responsable de la campaña de Océanos y Plásticos de Greenpeace Canadá, Sarah King, subrayando que es ilusorio apostar por el reciclaje para recuperar todo el plástico producido.
La Asociación Canadiense de la Industria Química (ACIC) también dijo que estaba “decepcionada” con el anuncio, por razones opuestas al movimiento ambientalista.
“En lugar de prohibiciones, debemos invertir en infraestructura de reciclaje e innovación, incluida la infraestructura de gestión de materiales compostables, para aprovechar el valor de 8 mil millones de dólares de los plásticos que actualmente se envían a los vertederos y redistribuirlos a la economía”, dijo Elena Mantagaris, vicepresidenta de la División de Plásticos de ACIC.
Fuente: Agence QMI
Recibe semanalmente las informaciones más importantes de nuestra comunidad