Un padre de London aseguró que su hijo está siendo atacado por un grupo de matones violentos en la Escuela Secundaria Saunders.
Brian, quien no quiere que se use su apellido porque aseveró que teme que su hijo enfrente más abusos, se reunió con funcionarios escolares el miércoles por la mañana luego de un presunto ataque en el estacionamiento del centro comercial vecino.
«Recibimos una llamada del director de que el mismo grupo de niños lo rodeaba… lo tiró al suelo y comenzó a patearlo y golpearlo», explicó Brian, cuyo hijo está en el grado 11.
«Tuvo que luchar por la seguridad de rodillas y simplemente se destruyó ambas rodillas», agregó.
Cinco estudiantes han sido suspendidos por tres días, según lo que le dijeron a Brian los funcionarios escolares.
El hijo de Brian ha sido intimidado violentamente desde el comienzo del año escolar, primero en las redes sociales, indicó. El abuso se intensificó hace varias semanas.
«De hecho, lo agarraron, lo sostuvieron y le robaron», confesó Brian con lágrimas en los ojos. “Un niño lo sostuvo y los otros revisaron su mochila, le robaron su pase de autobús, robaron otras pertenencias personales”.
En otra ocasión, los estudiantes arrojaron sus bebidas sobre su hijo, añadió.
Esta semana, varios estudiantes y personal de la escuela le aseveraron que no se sienten seguros debido al aumento de la violencia en la escuela.
La Junta Escolar del Distrito de Thames Valley (TVDSB) luego respondió a los reclamos de los medios asegurando que «la historia que se publicó planteó algunas preocupaciones muy legítimas sobre incidentes y problemas que ocurrieron a lo largo de este año. Desafortunadamente, contenía numerosas inexactitudes y exageraciones», dijo el superintendente de educación especial, Andrew Canham.
«Las estadísticas muestran que los incidentes que han ocurrido en esta escuela en particular no son diferentes a algunas de las otras escuelas dentro de nuestro distrito y en toda la provincia», añadió Canham.
Esa respuesta enfureció al padre que ha estado lidiando con los acosadores violentos de su hijo.
También está molesto porque la escuela no llamó a la policía cuando supuestamente atacaron a su hijo esta semana. «Dijeron que no llamemos a la policía. Depende de los padres llamar a la policía», dijo.
Según TVDSB, las escuelas solo llaman a la policía cuando se necesita asistencia inmediata, por ejemplo, cuando se llama al 911, y depende del personal de la escuela informar otros incidentes a la policía. En un comunicado a CBC News, un portavoz de la junta dijo que la escuela se ofreció a ayudar a la familia con un informe policial.
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