El gobierno de Legault presentará un plan de refundación del sistema de salud que dará más espacio al sector privado, sin costo adicional para los ciudadanos. Un importante debate social espera en Quebec con vistas a las elecciones del próximo otoño.
“Es uno de los aprendizajes de la pandemia”, afirma el ministro de Sanidad, Christian Dubé, en entrevista con nuestra Oficina parlamentaria.
En los dos últimos años se han realizado unas 100.000 cirugías en clínicas privadas para aliviar la carga de la red pública que se enfrenta a la COVID-19. “Nadie se ha quejado de haber sido tratado, en la medida en que podían presentar su Assurance Maladie”, continúa Dubé.
Otros tipos de operaciones
Quebec ya permite a clínicas como Rockland MD o Cirugía DIX30 realizar cirugías para cadera, rodilla y cataratas.
Durante la pandemia, estas explosionaron y el gobierno de Legault está considerando ahora abrir la puerta a otros tipos de operaciones.
La idea es mejorar la oferta de servicios para reducir las listas de espera y prevenir nuevos golpes duros en la red pública.
“Yo digo que toma el 105% de mi personal en todo momento”, explica Christian Dubé. Así que, cuando estoy saturado, tengo acceso al sector privado y a las agencias [de empleo]. ”
Habrá que romper un tabú
Pero para lograrlo, habrá que romper un tabú.
La cuestión del sector privado en salud ha sido objeto de debate en Quebec desde que la sentencia Chaoulli delTribunal Supremo, en 2005, resolviera que los quebequenses debían poder suscribir un seguro privado si no obtenían atención médica en un plazo razonable.
“Tenemos un problema de comunicación, porque la gente teme que se convierta en un sistema de dos velocidades y que la gente no tenga acceso”, reconoce el ministro Dubé, que insiste en que el sistema seguiría siendo universal.
Esta apertura al sector privado será uno de los elementos contenidos en un informe que el Ministro de Salud debe presentar a los quebequenses de aquí a finales de marzo para apoyar su plan de refundación del sistema de salud.
“Llevo un año escribiéndolo [este informe]”, dice el ministro Dubé.
El documento, resultado de su gira por los sindicatos y la red, debía presentarse el otoño pasado, antes de ser rechazado por una nueva ola de la COVID-19.
Las soluciones, advierte, no tienen “nada de mágico” y ya se han mencionado en otros informes, entre ellos el de Wendy Thomson para una financiación centrada en los pacientes.
La diferencia será principalmente la “ejecución”, promete.
Esta “visión” para los próximos años incluirá medidas ya anunciadas (como los proyectos de ley sobre el acceso a los médicos y el intercambio de datos) y otras futuras en un futuro mandato.
Todo ello se convertirá en la base de una discusión que llevará a la CAQ hasta las próximas elecciones.
“Durante el verano, la gente podrá hablar de ello, se discutirá”, dice Dubé.
Fuente: Oficina Parlamentaria / TVA Nouvelles
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