Acceso a médicos de familia, atención domiciliaria, gestión descentralizada: una ambiciosa obra se pone en marcha para reformar el mamut que se ha convertido en la red de la salud de Quebec de aquí a 2025, anuncia el gobierno esta mañana, sin embargo, sin cifrar la financiación de esta reforma.
“Después de 2025, todavía quedan pasos por dar, pero la red de salud y servicios sociales ya se fortalecerá y modernizará significativamente, allanando así el camino para cambios duraderos”, dice el documento del Ministerio de Salud y Servicios Sociales (MSSS).
¿Programa electoral?
Considerando que una elección provincial se celebrará en octubre próximo en Quebec, varios verán este documento de 50 “cambios necesarios” de la Coalition avenir Québec
como un programa electoral en salud.
A pesar de un voluminoso documento de 80 páginas, no se ha asociado ninguna financiación a las medidas propuestas. Por otra parte, la gran mayoría de las soluciones puestas de relieve ya son conocidas, reconoce el MSS, “pero no se han aplicado”, se lee.
Entre las grandes líneas, se destaca que el ministerio busca una “transformación radical de la gobernanza” para descentralizar la gestión. El gobierno también quiere mejorar el acceso a los datos cruciales, que permiten mejorar la gestión de la red.
El gobierno ya no promete que cada quebequense tendrá acceso a un médico de familia, sino que desea que los omnipracticantes ofrezcan citas a todo el mundo “a su debido tiempo”.
¿El final del fax?
El método de remuneración por el acto será sustituido en parte por una mayor cuota de capitación, que remunerará al médico en función del conjunto de su carga de pacientes.
Además, el gobierno quiere revisar el marco legislativo que rige el acceso a la información sanitaria y procedera una transformación digital. “La pandemia ha revelado una falta de fluidez digna de otro siglo en la circulación de la información”, se lee.
“El uso anacrónico del fax en los hospitales se ha convertido en el triste símbolo de un retraso en el desarrollo de las tecnologías de la información”, se añade.
El ministro Dubé habla de “revolución en el enfoque paciente” con la puesta en marcha de la ventanilla de acceso a la primera línea.
Después del 31 de marzo, un quebequense que contrae la COVID no necesitará receta médica para obtener, entre otras cosas, Paxlovid.
Algunas de las 50 soluciones
– La adición de camas de hospital, la contratación masiva de personal y la modernización tecnológica para simplificar las tareas administrativas
– Verdadera atención en un grupo de medicina familiar, para consultas en plazos razonables
– Método de remuneración de los médicos que favorecen la atención
– Modernización de los servicios pre hospitalarios, lo que implica la ampliación del campo de práctica de los técnicos paramédicos de ambulancias
– Giro masivo hacia la atención domiciliaria
– Comida de mejor calidad para mayores en CHSLD
– Estrategia nacional de preparación para una próxima pandemia
– Financiación de instituciones centradas en el paciente
– Creación de un orden profesional de los paramédicos
Fuente: Journal de Montreal
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