El reality de los Kardashian-Jenner se despedirá a finales de este mismo año con la emisión de su vigésima temporada de ‘Keeping Up With The Kardashian’, que llegará cargada al parecer de explosivas revelaciones sobre la crisis matrimonial que atraviesa desde hace meses la pareja más mediática de toda la familia: Kim y Kanye.
El programa siempre ha utilizado como reclamo los acontecimientos más destacables en las vidas privadas de sus estrellas, desde los nacimientos de nuevos miembros del clan a infidelidades, escándalos y disputas más o menos creíbles, así que ofrecer un vistazo a lo que realmente está sucediendo de puertas para dentro en el hogar de ‘Kimye’ -como se conoce popularmente al tándem que forman el rapero y la celebridad- prácticamente garantiza unos números de audiencia inmejorables.
Según afirma ahora el portal Page Six, todos los involucrados en la grabación de los episodios han firmado acuerdos de confidencialidad para que no se filtre ninguna de las tramas que protagonizará supuestamente el matrimonio o detalles de las declaraciones que Kim realice ante las cámaras en el segmento habitual tipo ‘confesionario’.
Se desconoce si el músico también aparecerá para contar su versión de los hechos. Por norma general, él siempre había evitado participar en el programa, pero en la décimo sexta temporada se animó a realizar varios cameos inspirado, según explicó entonces, por la película de animación ‘Los Increíbles’, que arrancaba con varias entrevistas de los superhéroes protagonistas.
Los últimos rumores apuntan a que ahora la pareja está separada y se prepara para afrontar el proceso en el que dividirán sus propiedades en común.
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