Sólo un 39 por ciento de los canadienses estaría a favor de que el gobierno declare obligatoria la vacunación contra el coronavirus, una vez que la misma esté disponible.
Así lo indica un sondeo llevado a cabo por la consultora Leger y la Asociación de Estudios Canadienses, que buscan trazar un perfil del comportamiento de quienes residen en el país frente a la actual situación de crisis sanitaria global.
La postura de las personas consultadas no se refiere en ese punto a una falta de interés o confianza hacia la eventual vacuna, sino al reconocimiento de la potestad de las autoridades de declarar la inoculación obligatoria.
De hecho, el 54 por ciento de quienes respondieron el sondeo dijeron que están de acuerdo con una campaña de vacunación contra la pandemia, pero que la misma debe llevarse a cabo con la aceptación expresa por parte de la población.
Voluntaria y gratuita
Cerca del 63 por ciento de las respuestas provinieron de personas que estarían dispuestas a hacerse vacunar contra el Covid-19, una cifra que es 7 por ciento inferior a la registrada apenas un mes antes.
El mismo porcentaje de encuestados se expresó interesado en la inoculación siempre que la misma se lleve a cabo de manera gratuita.
Por otro lado, los canadienses se mostraron a favor de establecer un criterio de prioridad para llevar a cabo la campaña de vacunación, por el que el medicamento debería ser ofrecido en primera instancia a los trabajadores de la salud (médicos, enfermeros y otros) y a los adultos mayores de 65 años de edad.
Según el mismo sondeo, 17 por ciento de los encuestados dijeron no estar dispuestos a vacunarse, mientras que el 20 por ciento no tiene una decisión adoptada al respecto.
Aunque las cifras muestran un cambio en la actitud de los canadienses, con lo que podría calificarse como un corrimiento hacia una actitud menos receptiva hacia la vacuna, la comparación con la situación en Estados Unidos indica que, del otro lado de la frontera, la vacuna cuenta con menos adhesiones; 47 por ciento de los estadounidenses están dispuestos a inocularse, 29 por ciento no tiene previsto hacerlo y 24 por ciento no tomó aún una decisión.
Respecto a la posibilidad de que los interesados puedan tener acceso a la vacuna pagando el servicio de una clínica privada, 50 por ciento de los canadienses rechazan la idea, mientras 37 por ciento dijo que debería permitirse esa opción. El 13 por ciento de los encuestados no brindó una respuesta clara al respecto.
En el caso de Estados Unidos, 43 por ciento dijo estar a favor de la opción de pago, 32 por ciento la rechazó y 25 por ciento manifestó no estar seguro.
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