Los aficionados están disfrutando de Michael Jordan en el documental The Last Dance, pero a los más observadores, además de fijarse en su juego y los entresijos de los Bulls de los años 90, les ha llamado la atención el color de los ojos del mítico escolta. Cuando es entrevistado se puede observar que lo que debería ser blanco, él lo tiene en un llamativo tono amarillo.¿A qué se debe?
Jordan, que tiene 57 años, nunca ha hablado públicamente de ello, con lo que las especulaciones se han desatado a partir de estar de nuevo de actualidad gracias al documental.
Hay quien asegura que Air sufre ictericia, una enfermedad que provoca que la piel y las mucosas adquiera color amarillento debido a un aumento de la bilirrubina en la sangre como resultado de ciertos trastornos hepáticos, aunque al exjugador no se le conocen problemas de salud. Enfermedades del hígado como la hepatitis y la cirrosis también provocan ese color en los ojos.
Complicaciones y disfunciones en el páncreas, la presencia de cálculos en el riñón, la ingesta de algunos medicamentos, sufrir anemia y otras enfermedades de los glóbulos rojos, un exceso de estrés o componentes genéticos podrían ser otras de las razones, aunque en este último caso parecería extraño, pues a Jordan nunca se le vieron los ojos amarillos en los tiempos en los que deslumbraba sobre las pistas.
Otra posibilidad, y a la que se apuntan los peor pensados, es que, si hay problemas en el hígado, podrían estar provocados por una mala dieta y el consumo de alcohol. En cualquier caso, Jordan no sólo está llamando la atención por su juego en The Last Dance. Sus ojos amarillos son tema de debate.
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