Mujer de Toronto encontrada no penalmente responsable por apuñalamiento fatal

La familia de Rosemarie “Kim” Junor, una mujer de Toronto de 28 años asesinada en un ataque no provocado en el sistema subterráneo PATH de la ciudad, dice que está sorprendida por una decisión de la Junta de Revisión de Ontario (ORB) de permitir que el asesino de su hija tenga más privilegios en la comunidad.

“Mi preocupación es que ella lo volverá a hacer y luego iré a ese tribunal y le recordaré al juez lo que le dije, ‘¿No te dije eso, que lo volverá a hacer?'”, Dijo Rosalind Junor. Noticias globales

En una disposición de dos páginas publicada el martes por el ORB, Rohinie Bisesar, quien fue encontrada no penalmente responsable en noviembre de 2018 del apuñalamiento fatal de Junor, recibió visitas sin escolta en la comunidad y se le permitió vivir en un alojamiento supervisado a discreción de la persona a cargo de su caso en el Centro de Adicción y Salud Mental (CAMH).

A Bisesar, que tiene un MBA y un título en biología molecular, tampoco se le permite tener armas de fuego y, cuando vive en la comunidad, debe informar a la persona una carga no menos de una vez por semana.

En diciembre de 2015, Junor, un técnico de ultrasonido y recién casado, estaba buscando en una farmacia en el sistema subterráneo PATH cuando Bisesar, un completo desconocido, la apuñaló en el pecho.

Durante un juicio de un día en noviembre de 2018, un juez descubrió que Bisesar no era criminalmente responsable del ataque debido a un trastorno mental.

Se descubrió que sufría de esquizofrenia y Bisesar creía que estaba siguiendo las órdenes de una entidad que estaba controlando. Se le ordenó continuar viviendo en CAMH en una ala segura donde estaba detenida desde su arresto en 2015.

Robert Karrass, el ex abogado de Bisesar, dijo a Global News que esta decisión de permitir que la persona de 45 años tenga visitas sin escolta y permitirle vivir en la comunidad, a discreción de CAMH, era una posición conjunta.

“Me alegra ver que está mejorando en el hospital, en el tratamiento”, dijo Karrass.

“Entiendo la dificultad que la comunidad y la familia de la víctima tendrían con esta disposición, pero este realmente es el sistema que funciona. No tenemos encerrarlos y tirar la llave en Canadá.