Vince Carter fue todo un ídolo en Canadá
Levantó a una franquicia que andaba perdida y popularizó el baloncesto en la ciudad
Elaborar una lista con los mejores jugadores de la historia es una tarea ardua y, probablemente, muy polémica. Es muy complicado contar al 100% con una objetividad súper estricta, y nuestro subconsciente siempre hará que nuestros gustos guíen nuestras elecciones, aunque tratemos de evitarlo. Pero como todo, cuanto más se reduce el campo a estudiar más se simplifica la hipótesis y la posterior ejecución de la demostración. Lo que nos ha llevado a analizar cada franquicia de manera individualizada, creando un serial con los 30 mejores jugadores de la historia de cada una de ellas. Y hoy, es el turno de los Toronto Raptors y Vince Carter, el mejor jugador de la historia de los canadienses.
EL RESUMEN DE SU CARRERA
Poco más hay que añadir sobre la carrera de Vince Carter que no se haya dicho ya. Un jugador inacabable que, con 43 años, aún se atreve a jugar en la mejor liga del mundo: 23 temporadas y un total de 1.629 partidos. El único jugador en activo que fue seleccionado antes del 2000. El primero en la historia que ha jugado en cuatro décadas distintas.
Tras pasar por la prestigiosa universidad de North Carolina, los Golden State Warriors eligieron a Vince Carter en la 5ª posición del Draft de 1998, pero lo enviaron a los Raptors a cambio de Antawn Jamison -compañero suyo en la NCAA que había sido elegido en el 4º-. En Toronto querían sí o sí a Carter y fueron con todo a por él…Y como acertaron los canadienses. La irrupción de Carter en la NBA fue inmediata. En su primera temporada, el alero promedió 18’3 puntos, 5’7 rebotes, 3 asistencias y 1’5 tapones, que le valieron para llevarse el Rookie del año por delante de otros grandes jugadores como Paul Pierce, Dirk Nowitzki o Mike Bibby. En Toronto por fin tenían razones para creer en el baloncesto, Carter se había convertido en el nuevo ídolo del equipo.
Vince Carter levantó los ánimos de una franquicia que andaba sin rumbo, los Raptos pasaron de ser un equipo más de la NBA -que ni siquiera optaba a los Playoffs- a ser un conjunto a tener en cuenta. Algo que hasta ese momento era indispensable imaginar. Junto a Tracy McGrady, fue capaz de llevar a los canadienses a Playoffs por primera vez en su historia en la temporada 1999/2000 -aunque cayeron en Primera Ronda frente a los Knicks por 3-0-. Fue la temporada de Carter, que se convirtió en uno de los nuevos iconos de la NBA: titular en el Partido de las Estrellas del All-Star y con una de las actuaciones más memorables que recordamos en un Concurso de Mates. Su apodo, “Air Canada” -como lo llamaban los fans de los Raptors-, empezó a hacerse popular por toda la NBA. Y con razón.
McGrady abandonó el barco, pero Toronto siguió por el buen camino la siguiente campaña: de nuevo en los Playoffs y mejorando el récord que habían establecido la temporada anterior. Esta vez, su aventura duró algo más: se vengaron de los Knicks en Primera Ronda (3-2) y fueron capaces de luchar hasta el último momento contra los Sixers de Iverson y Mutombo. Los Raptors caían en séptimo partido de las Semifinales de Conferencia. Un gran papel para un equipo que solo podía ir hacia arriba, aunque las cosas no salieron tal como se esperaba.
Una aparición en Playoffs, sin pena ni gloria -perdieron en Primera Ronda frente a los Pistons-
, fue la última gran aventura de ese equipo. Carter era una de las grandes estrellas de la liga, pero los dirigentes de Toronto fueron incapaces de darle una plantilla ganadora. Finalmente, el jugador, cansado de esperar, decidió pedir el traspaso en busca de nuevas y mejores oportunidades: en la temporada 2004/05 fue traspasado a los New Jersey Nets. El divorcio entre jugador y franquicia ya era oficial, el alero se marchaba por la puerta de atrás.
En sus 5 temporadas en Nueva Jersey fue donde vimos la versión más completa de Vince Carter, pero la historia de Toronto se repetía. Grandes éxitos personales sin suerte a nivel colectivo. Y mira que en los Nets no estaba nada mal acompañado: el gran trío que formaba junto a Jason Kidd y Richard Jefferson no le llevó más allá de unas Semifinales de Conferencia. Los Nets parecía que podían, pero siempre se quedaban por el camino. En su última temporada en los Nets, Carter sufrió una dura lesión de rodilla que ya nunca le permitiría a volver a su máximo nivel.
Ya con un papel más secundario, aunque seguía siendo un gran jugador, Vince probó suerte en tres franquicias “que aspiraban a todo” para ver si, por fin, conseguía su ansiado anillo: Orlando Magic (2009-2010), Phoenix Suns (2010-2011) y Dallas Mavericks (2011-2014). Pero la fortuna seguía sin sonreírle, el anillo se le resistía. Finalmente, a sus 37 años, firmó por los Memphis Grizzlies, donde jugó tres temporadas (2014-2017) antes de pasar por Sacramento Kings (2017-2018) y Atlanta Hawks, su actual equipo. A sus 43 años, parece que esta podría ser su última temporada. Pero, claro, tratándose de Vince Carter nunca se sabe…
¿POR QUÉ ES EL MEJOR JUGADOR DE LA HISTORIA DE LA FRANQUICIA?
Vince Carter es el gran “culpable” de cambiar la historia de la franquicia. Antes de su llegada, los Raptors eran un equipo poco popular, tanto en Toronto como en la NBA. El hockey hielo era el único deporte que importaba para los canadienses, los Raptors eran totalmente secundarios. Pero Vince lo cambió todo. Su carisma y estilo de juego, con esos mates que recordaban al mismísimo Micheal Jordan, hicieron que el baloncesto se volviera popular en Canadá.
Con Vince Carter, los Raptors fueron capaces de clasificarse para los Playoffs por primera vez en su corta historia. El Air Canada Centre había pasado de ser una cancha vacía a un pabellón donde se disfrutaba y se respiraba baloncesto. Había nacido un nuevo héroe en Toronto. Hasta se ha grabado un documental para explicar todo lo que significa el jugador para los Raptors: The Carter Effect -el nombre habla por sí solo-.
Pero, a veces, hasta tus mayores ídolos pueden decepcionarte y, desgraciadamente, así sucedió. Carter se fue de Canadá por la puerta de atrás, hasta el propio jugador reconoció posteriormente que “dejó de esforzarse en sus últimos meses en Toronto para forzar el traspaso”. Las palabras, lógicamente, no sentaron nada bien a los aficionados y, cada vez que Carter volvía a Canadá, salía abucheado. Pero la situación cambió con el paso de los años, en su visita a la ciudad con los Grizzlies: ante la posibilidad de su retirada y, por lo tanto, su último partido en Toronto, los Raptors y su afición le rindieron un homenaje que llenó de emoción al jugador. Un merecido final para esta historia. Porque siempre es mejor borrar los malos recuerdos cuando puedes quedarte con todo lo bueno. Porque un error como el que cometió Carter lo puede tener cualquiera.
Recibe semanalmente las informaciones más importantes de nuestra comunidad