El documental ‘The Last Dance’ de Netflix sobre la última temporada de Michael Jordan con los Chicago Bulls está dando mucho que hablar en los últimos días mientras los capítulos llegan por goteo relatando las dudas que sobrevolaban el equipo apenas unos meses antes de conquistar el sexto anillo, el que culminaría el segundo three-peat en ocho años.
Pero además de contar lo que ocurría sobre la cancha o los enfrentamientos entre directiva y jugadores, la producción aborda temas extradeportivos en los que sobresale la figura del excéntrico Dennis Rodman, publica diario AS de España.
En la primera tanda de episodios ya se desvelaba el día que Michael Jordan pilló al pívot con Carmen Electra en la cama cuando fue a buscarle a Las Vegas, pero ahora ha sido la actriz y modelo Playboy la que ha realizado su confesión más íntima sobre Rodman en una entrevista para Los Ángeles Times.
“Un día, cuando los Bulls tuvieron día libre en sus prácticas, Dennis dijo que tenía una sorpresa para mí. Me vendó los ojos y nos subimos a su moto. Cuando me quitó la venda, estábamos parados en el centro de entrenamiento de los Bulls, en la cancha central”, comenzó relatando.
“Fue una locura. Estábamos como dos niños en una tienda de caramelos, comiendo helado de la nevera y teniendo sexo en prácticamente todos lados: en la sala de fisioterapia, en la sala de pesas, obviamente en la cancha…”, desveló la que fuera estrella de ‘Los vigilantes de la playa’.
“Un día, cuando los Bulls tuvieron día libre en sus prácticas, Dennis dijo que tenía una sorpresa para mí. Me vendó los ojos y nos subimos a su moto. Cuando me quitó la venda, estábamos parados en el centro de entrenamiento de los Bulls, en la cancha central”, comenzó relatando.
“Fue una locura. Estábamos como dos niños en una tienda de caramelos, comiendo helado de la nevera y teniendo sexo en prácticamente todos lados: en la sala de fisioterapia, en la sala de pesas, obviamente en la cancha…”, desveló la que fuera estrella de ‘Los vigilantes de la playa’.
No me arrepiento en absoluto. Vi todos los lados diferentes de Dennis. Él siempre decía: ‘Nadie me entiende. Nadie me atrapa’. Él era muy emocional a veces. Luego estaba el dulce lado romántico, y el tipo divertido y excéntrico al que le encantaba salir y beber y usar boas de plumas. Pero en la cancha era un salvaje”, continuó.
Y eso que desde el primer momento sabían perfectamente quién era Rodman a pesar de no ser aficionada al deporte: “Sabía que era el chico malo del baloncesto. Había salido con Madonna”.
Rodman metía a Electra en todas sus celebraciones
El pívot tenía una curiosa manera de celebrar las cosas, aunque a veces el método era similar para esos momentos en que necesitaba desaparecer y alejarse de sus compañeros: “Siempre había esos momentos en los que todo el mundo se preguntaba dónde está Dennis. Él simplemente huía de todos. No había nada que hacer”, explicó Carmen Electra, que incluso estuvo presente en el vestuario en la celebración del sexto anillo conquistado por los Chicago Bulls.
“Dennis me regaló su camiseta y me metió en el vestuario. De repente ahí estaba yo, con todos los jugadores, con Michael Jordan abriendo botellas de champán. Terminé con la ropa y el pelo empapados. Fue un honor que me permitieran compartir ese momento” confesó, aunque no fue la única celebración.
“Dennis tenía rituales para celebrar, y lo celebraba a lo grande. Estuvimos bebiendo tragos. Donde quiera que íbamos, la gente nos seguía. Llegamos al club de striptease, luego clubes fuera de horario… Nos divertimos mucho”, concluyó. (D)
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