El aroma a cerdo asado invadió las calles de Santo Domingo, como es tradición. Los puestos en las calles y los lugares de referencia decían que era hora de comer y mucho.
Pero si muchos eran los puestos de cerdo asado más eran los ciudadanos que hacían sus filas para disfrutar del plato que nunca falta en una mesa una Nochebuena.
Las personas recorrían los diferentes puestos evaluando cuál de ellos ofrece mayor calidad.
Independientemente del precio, que mantuvo una media similar a la del año pasado (entre 250 y 400 aproximadamente), las personas pusieron sus esfuerzos en aprovechar las degustaciones que los puestos ambulantes ofrecían decidirse por cuales de las opciones de cerdos empaladas que se ofertaban en las calles tenía mejor calidad.
Otros, que mantienen la tradición de siempre comprar cerdos en las calles durante estas fechas festivas, ya tienen sus puestos fijos durante años.
Un ejemplo de ello es el candidato a alcalde del Distrito Nacional por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Hugo Beras, quien se paró en un puesto ubicado en la avenida Núñez de Cáceres, como parte de la clientela que compra anualmente en los locales colocados en las calles
Beras comentó que siempre compra en este puesto “desde hace años” y en esta ocasión compró 18 libras para la cena de Navidad.
Del otro lado del puente, específicamente en San Isidro, los puestos de ventas ambulantes de cerdo asado se duplicaron, llegando a contar más de una docena de ellos.
De acuerdo a varios vendedores consultados, trajeron entre 15 y 20 cerdos para la venta y para el mediodía del martes solo quedaban unos pocos pedazos, lo que se puede constatar en más de cien cerdos asados con diferentes recetas y sazones.
Mientras atendían a decenas de personas que rodearon los puestos ambulantes colocados en las diferentes avenidas, los vendedores coincidieron en cuanto a los precios, siendo 250 pesos la media por libra de cerdo asado.
Por Paul Mathiasen / Listin Diario
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