En una serie en que los equipos locales no pudieron ganar en su casa, Nacionales de Washington derrotaron las posibilidades y con bateo para apoyar a sus lanzadores, derrotaron 6-2 a los Astros de Houston en el séptimo partido de la Serie Mundial y se coronaron sobre el terreno del Minute Maid Park de Houston el miércoles.
Con todos los ojos fijos sobre el lanzador Max Scherzer, quien durante el fin de semana no pudo lanzar debido a espasmos de cuello y espalda, Howie Kendrick y Anthony Rendón pegaron cuadrangulares para que Washington remontara otra vez y se dieran el baño de champán.
Para levantar el primer trofeo de campeonato en la historia de la franquicia, y el primero para la ciudad de Washington desde que los Senadores se coronaron en 1924, los también monarcas de la Liga Nacional ganaron los primeros dos juegos de la serie en Houston, donde los Astros jugaron este año para 60-21, y fueron a su casa con una saludable ventaja 2-0.
Pero en el Nationals Park, sorprendentemente, los Astros, que tuvieron el mejor récord de las Grandes Ligas, reaccionaron ganando tres en fila para tomar comando 3-2 y provocar un regreso a Houston en ventaja y con dos oportunidades en su parque para ganar uno y reclamar la corona que ganaron en 2017.
Sin embargo, los Nacionales vinieron de atrás en los juegos 6 y 7 para ponerle un cierre increíble a la serie final de las Grandes Ligas.
El lanzador Stephen Strasburg fue escogido como Jugador Más Valioso de la Serie Mundial.
El dirigente de los Nacionales, el boricua Dave Martínez, se convirtió en el segundo técnico isleño en ganar un anillo de Serie Mundial un año después de que Alex Cora lo consiguiera con los Medias Rojas de Boston. Fue visto llorando de la alegría tras la victoria.
El miércoles, un cuadrangular solitario de Yulieski Gurriel abriendo la segunda entrada le dio la ventaja 1-0 a los Astros y despertó los ánimos de la multitud que abarrotó el Minute Maid Park de Houston.
Eso creó el ambiente para que Zack Greinke se paseara despachando a la alineación de los Nacionales a lo largo de cinco entradas. Greinke permitió un hit en la segunda a Juan Soto y el próximo no llegó hasta la alta de la séptima, poco antes de salir de juego.
Pero en la baja de la quinta, Michael Brantley abrió la tanda con sencillo al derecho antes de que Alex Bregman se ponchara. Gurriel bateó por el cuadro y Brantley fue forzado en segunda, aunque llegó a salvo al primer saco.
Entonces, Yordan Álvarez se trabajó una base por bolas y Carlos Correa disparó un centellazo por tercera base que fue tocado por el antesalista Rendón, batazo que se extendió hacia el jardín izquierdo y permitió que Gurriel anotara desde segunda para darle ventaja de 2-0 a los Astros.
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