Es de conocimiento que todo en exceso es dañino, por lo que la ingesta excesiva de azúcar y grasas saturadas y trans causa obesidad, lo que a su vez incrementa el riesgo de contraer diabetes, hipertensión y hasta cáncer, entre otras enfermedades graves.
Ante ello, Ricardo Vargas Leyva, nutricionista de EsSalud, advirtió que el consumo en exceso de azúcar ocasiona deterioro de la salud mental, aumenta la resistencia a la insulina, genera colesterol elevado y se corre el riesgo de padecer cáncer.
En ese sentido, recomendó a la población reducir el consumo de azúcar a menos de un diez por ciento de las calorías diarias.
En el caso de adultos, no deben ingerir más de doce cucharaditas por día, y en el caso de los niños, pueden consumir hasta nueve cucharadas, según señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Los adultos y niños que consumen menos del diez por ciento de las calorías diarias en forma de azúcares libres como la glucosa, la fructosa, la sacarosa y el azúcar común, pueden tener un peso normal para su estatura, edad y contextura. Además, reduce directamente el riesgo de que padezcan enfermedades asociadas, como la diabetes o las cardiopatías”, enfatizó.
El especialista sostuvo también que la combinación de frituras o alimentos preparados en las llamadas ‘comida rápida’ -que contienen grasas saturadas, grasas trans, sal en exceso y otros ingredientes- con bebidas gaseosas o excesivamente azucaradas incrementa en un 20% la posibilidad de sufrir un ataque al corazón.
A su vez, señaló que la ingesta de snacks (productos que contienen saborizantes, condimentos, preservantes y otros ingredientes), productos horneados azucarados ricos en carbohidratos, así como la margarina, también tienen efectos nocivos.
Para evitar estas y otras complicaciones en la salud, el nutricionista sugirió una alimentación saludable, balanceada y con aporte de calorías adecuadas, basada en carnes magras, vegetales y frutas, así como realizar actividad física de 30 a 60 minutos, como mínimo, durante cinco días a la semana.
Niveles comparativos
Vargas Leyva señaló, a modo de ejemplo, que un jugo envasado contiene hasta 40 gramos de azúcar, es decir, sólo con la ingesta de esta bebida se ha llegado al límite de la cantidad recomendada de azúcar que se debería consumir diariamente para no perjudicar la salud.
Indicó que una cucharadita de azúcar equivale a cuatro gramos, lo mismo que una cucharada de salsa de tomate (kétchup), y que una gaseosa en lata aporta hasta cuarenta gramos de azúcar.
“Una taza de avena con canela, diecisiete gramos; doscientos mililitros de leche semidescremada con chocolate representan veinte gramos y una hamburguesa con queso, veinticinco gramos”, anotó.
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