Así es, al parecer, el ser una chica con grandes posaderas, no sólo es símbolo de gran atractivo, sino también es señal de buena salud. Si se preguntan cómo es eso posible, no se preocupen, que la ciencia va a responder a todas sus dudas.
De acuerdo con un estudio realizado hace unos años por la Universidad de Oxford, tener un trasero grande, va de la mano con tener un cerebro y excelente salud.
Konstantinos Manolopoulos, el líder de la investigación, descubrió que las mujeres con gran cabús son resistentes a enfermedades crónicas durante toda su vida.
“La idea de que la distribución de grasa en el cuerpo es importante para la salud, ha sido adoptada por mucho tiempo. Sin embargo, muy recientemente se ha descubierto que la grasa en los muslos y una gran circunferencia de caderas ayudan en la salud; esa grasa en la parte baja del cuerpo sirve por sí misma como protección.”
Según los datos analizados por este estudio realizado en 16,000 mujeres, todo indica que las chicas con un trasero de gran tamaño, usualmente tienen niveles bajos de glucosa y colesterol, mientras guardan grandes niveles de grasa con Omega-3, que son buenos para la salud.
Además, estas mujeres mostraban altos niveles de hormonas que ayudan a mantener la energía y así prevenir el hambre, llevando esto a un bajo índice de obesidad.
Por último, un estudio diferente llevado a cabo por la Universidad de Pittsburgh, asegura que los suministros de grasa encontrados en las nachas y muslos de la mujer, ayudan en el desarrollo del cerebro de los bebés.
Es increíble lo que se puede aprender estos días. Nosotros pensábamos que sólo eran bonitos y ahora resulta que son saludables.
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