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Una orden de salida puede ser una orden de deportación

Una de las principales barreras para regresar a Canadá es haber sido deportado del país. Sin embargo, muchas personas no son conscientes de que esta haya sido la situación bajo la que abandonaron Canadá.

En algunos artículos previos he hecho referencia a que en Canadá las deportaciones no son llevadas a cabo de manera teátrica, las deportaciones en Canadá normalmente son efectuadas, llamémoslo, de manera administrativa, es decir, entregándole a la persona que está siendo deportada un documento que confirma que su salida del país se lleva a cabo bajo esta circunstancia; los pasaportes les son devueltos o bien cuando ya se encuentra el avión en pleno vuelo o cuando han aterrizado en sus países de origen.

Las deportaciones tal cual nos las imaginamos: con guardias de seguridad, la persona esposada y asientos aislados durante el vuelo y estricta vigilancia es reservada únicamente para personas que  tengan un pasado criminal serio o sean una amenaza para quienes lo rodean.

La confusión sobre el tipo de orden salida bajo el que se deja Canadá empieza cuando el oficial de inmigración encargado de dar la noticia de que el proceso de inmigración ha llegado a la última instancia y la estadía en el país no es permitida por más tiempo le “explican” a la persona que salir del país debido a que su proceso ha llegado a su fin no impide que regrese a Canadá en el futuro y que esto no implica que tenga problemas para regresar en un futuro.

Esta es la situación de casi todas las personas que después de haber agotado todas las instancias del proceso de refugio reciben la noticia definitiva de negación del mismo y tienen que regresar a país de origen.

Lo primero que hay que entender es que todas y cada una de las personas que han pedido refugio en Canadá, sin excepción, firman el día de la solicitud de refugio una orden de salida condicional.  Esta orden de salida se convierte automáticamente en orden de deportación 30 días después de haber recibido la decisión del caso de refugio, independientemente de que haya procesos de apelación pendientes.

Cuando se abandona Canadá bajo una orden de deportación, se puede regresar al país única y exclusivamente después de obtener una Autorización para Regresar a Canadá (ARC).  La sanción por deportación de Canadá es de por vida, no importa si han pasado 10, 20 o 50 años desde la deportación, la persona de todas manera necesita un ARC para regresar.

Tampoco importa si la persona es de un país al que se le exige visa para regresar a Canadá o si no necesita visa.  Hay que recordar que el tener visa o tener pasaporte de país exento de visa sirve solamente para que la aerolínea le permita a la persona abordar el avión.  La decisión de autorizar la entrada a Canadá depende únicamente del oficial de inmigración que reciba a la persona en aeropuerto o en el puerto de entrada.

Vilma Filici y yo hemos hablado en otros artículos sobre las solicitudes de ARC y los requerimientos para que sea aprobada.  Sin extenderme mucho en este tema, vale la pena recordar que el ARC solo es aprobado cuando existen razones de fuerza mayor para que la persona regrese a Canadá. La aprobación de ARC es más factible cuando la solicitud que se está haciendo va acompañada de una solicitud de residencia permanente.  En muy pocos casos se aprueban ARC’s para permisos temporales (visita, estudio o trabajo) y cuando lo son es porque, como dije anteriormente, hay razones de fuerza mayor: la enfermedad de un familiar por ejemplo, pero ciertamente no para venir a visitar a la familia.

Órdenes de deportación se les dan también a las personas que deben salir del país debido a un historial de criminalidad.  Quienes se han quedado indocumentados en el país y son detenidos por inmigración, normalmente salen del país bajo una orden de exclusión.  Esta orden de salida, no es deportación pero impide la aprobación de cualquier proceso por uno o dos años dependiendo de las razones por las cuales haya sido emitida, no de por vida.

Quienes han salido de Canadá bajo una orden de deportación y han solicitado visas de turismo, estudio o trabajo y han marcado “No” en la pregunta de las formas de aplicación de si han sido deportados de Canadá o algún otro país del mundo, ya sea por desconocimiento de lo que significaba la orden de salida, o simplemente para tratar de ocultarlo, pueden terminar enfrentando a problemas adicionales por tergiversación de la información (misrepresentation) lo cual los inhabilita para ser aprobados bajo cualquier programa durante los siguientes cinco (05) años.

Cuando hay un rechazo de cualquier tipo de solicitud de status a Canadá lo más sensato es buscar ayuda profesional antes de presentar una solicitud posterior.  La evaluación de un experto puede evitar complicaciones futuras como la de tergiversación de información o puede ser la puerta para trazar una estrategia que permita la solicitud de residencia permanente bajo alguno de los programas vigentes.  Dicho sea de paso, inmigrar a Canadá requiere planeación y de que tan bien se haga dependen también los resultados.

Claudia Palacio., RCIC
ICCRC R 416911
*Claudia Palacio es Consultora de Inmigración Certificada y colaboradora de este semanario.  Pueden dirigir sus preguntas a claudiap@filici.com

 

FUENTE : TORONTOHISPANO.COM

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