NUEVA YORK._ En un homicidio que la policía describe como uno de los más horrorosos de las últimas décadas, una endiablada mujer de El Bronx, identificada como Ashleigh Wade de 22 años de edad, asesinó de múltiples puñaladas a su amiga embarazada Angelikque Sutton, le rajó el vientre y se llevó el bebé con parte de las placentas, alegando en la policía que “la maté para salvar al niño”. La víctima tenía la misma edad.
El crimen ocurrió el sábado último en la tarde en la casa de la víctima.
Los investigadores dijeron que Wade, estaba sentada en el porche de su edificio, con las manos chorreando sangre después del asesinato. Ella le dijo a la policía que apuñaló a Sutton “tantas veces como pude, para salvar al bebé”.
En el interior del apartamento de Wade y en un charco de sangre, Sutton fue encontrada por la policía, pero ya le quedaba poco de vida. Ella había sido apuñalada varias veces en el cuello y el cuerpo y tenía una profunda herida a través de su estómago.
Placenta del bebé fue encontrada en el piso del baño, dijeron las autoridades y el cuchillo ensangrentado utilizado en el asesinato hallado cerca.
La madre y el bebé fueron trasladados al Centro Médico Montefiore y Sutton murió poco después de las 3:30 de la tarde del sábado.
Después le dijo a los investigadores que ella acababa de dar a luz al bebé por sí misma, pero cambió la versión y admitió el asesinato, alegando que fue la víctima embarazada quien la atacó dentro de su casa en la avenida Monticello del sector Wakefield en El Bronx.
Según la versión de la asesina, Sutton se abalanzó sobre ella con un cuchillo, pero lucharon en la basura y ella logró quitarle el arma blanca y apuñalarla en el cuello.
Y después rajó el vientre de Sutton para “salvar al niño que estaba por nacer”, le dijo ella a la policía.
“Dijo que quería salvar al bebé”, señaló uno de los investigadores que declinó identificarse.
Wade, quien fue trasladada del Centro Médico Jacobi en El Bronx al hospital Elmhurst en Queens, el sábado para someterla a una evaluación psiquiátrica, fue arrestada y acusada de asesinato, homicidio y posesión criminal de un arma.
Ella nunca había sido detenida antes, dijo la policía.
El novio y los familiares de la asesina, dijeron que la acusada mantenía una visible obsesión por estar embarazada y parir un o una bebé, llegando a publicar fotos de sonogramas de fetos y se había suscrito en la página de una famosa cadena de tiendas de ropas y juguetes para niños.
También se estaba negando hasta la noche de ayer domingo a que se le hicieran pruebas de ADN.
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