La NASA muestra una ola de calor horrorífica en el mapa de la Tierra

La Tierra está sufriendo la ira de las olas de calor y las temperaturas altísimas, y estas condiciones han llegado a tales extremos que la NASA se ha visto obligada a enviar advertencias sobre condiciones climáticas extremas que se están observando actualmente en grandes partes de Asia, África y Europa.

Con este panorama, la NASA recurrió a Twitter para publicar un mapa de la Tierra de estos tres continentes y destacó las temperaturas abrasadoras del suelo en estas regiones. Sorprendentemente, casi todas las regiones de la Tierra mostraron condiciones de alta temperatura que la humanidad está sufriendo.

Los territorios con más incidencia

Espantosamente, países como Inglaterra están viendo cómo las temperaturas se disparan hasta los 40 grados centígrados, algo que nunca antes había sucedido. Heathrow, en el suroeste de Londres, registró 40,2 grados centígrados en su último verano.

En este sentido, la NASA ha declarado que un factor importante detrás de estas condiciones climáticas son los gases de efecto invernadero que se han ido acumulando debido a las actividades humanas. Asimismo, la institución también destacó la necesidad de tomar medidas para evitar que los fenómenos meteorológicos extremos empeoren.

Adicionalmente, el mapa mostró áreas que tenían temperaturas superiores a los 40 grados centígrados, en particular Ahvaz, Irán con 46,5 grados centígrados, Sevilla, España con 42,2 grados centígrados y Shanghái, China con 37,6 grados centígrados. Muchos de estos lugares están experimentando temperaturas máximas récord.

¿Qué está causando la ola de calor en el Reino Unido y otras regiones de Europa?

Según la Met Office, las olas de calor son más comunes en el verano cuando se desarrolla una alta presión en un área, y pueden ocurrir en el Reino Unido debido a la ubicación de la corriente en chorro, que generalmente se encuentra al norte del Reino Unido en el verano.

La corriente en chorro es un núcleo de vientos fuertes alrededor de cinco a siete millas sobre la superficie de la Tierra, que sopla de oeste a este, y provoca cambios en el viento y la presión a ese nivel, afectando cosas más cercanas a la superficie, como áreas de alta y baja. presión. Esto ayuda a dar forma al clima.

Las corrientes en chorro más lentas pueden permitir que se desarrolle una alta presión sobre el Reino Unido, lo que resulta en un clima persistentemente seco y estable.

Un sistema llamado Azores High es responsable de la ola de calor del Reino Unido. El Azores High es un centro de alta presión atmosférica grande y persistente que se desarrolla sobre la región subtropical del este del Océano Atlántico Norte durante las estaciones de invierno y primavera en el hemisferio norte, y se mueve hacia el oeste durante el verano y el otoño.

El cambio climático ha intensificado las olas de calor y los incendios forestales en toda Europa.

Hablando sobre estas condiciones climáticas extremas, Stephen Pawson, jefe de la Oficina de Modelado y Asimilación Global de la NASA , dijo : “Si bien existe un patrón claro de una ‘onda atmosférica’ con valores alternos cálidos (más rojos) y fríos (más azules) en diferentes lugares , esta gran área de calor extremo (y récord) es otro claro indicador de que las emisiones de gases de efecto invernadero por la actividad humana están causando extremos climáticos que afectan nuestras condiciones de vida”.

Graves consecuencias de estas olas de calor

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Según la NASA, la ola de calor también está causando pérdidas financieras y humanas. Mientras Europa Occidental experimenta una severa sequía, las olas de calor han alimentado incendios que han arrasado Portugal, España y partes de Francia.

En Italia, el calor ha provocado la destrucción de una parte del glaciar Marmolada en los Dolomitas. China también experimentó tres olas de calor este verano que resultaron en carreteras torcidas, tejas rotas y alquitrán derretido.

“Tal calor extremo tiene impactos directos en la salud humana, además de tener otras consecuencias, incluidos estos incendios que están ocurriendo ahora en Europa y África, y que han proliferado en los últimos años en América del Norte”, agregó Pawson.