Opinones
Manuel Guevara presenta “Análisis y Comentarios”.
La comunidad dominicana en Toronto ha crecido bastante, y como resultado de ese crecimiento ya hay una extensa variedad de opiniones y puntos de vistas, que enriquecen cualquier tema en cuestión.
También debo agregar que hace más o menos una década, Canadá incluyo a la Republica Dominicana en su programa de facilitarle documentos legales y trabajo, a matrimonios compuestos po profesionales con sus hijos.
Como resultado de ese programa migratorio, les informo que en Oakville vive una comunidad dominicana, yo estuve con ellos en una actividad, compuesta por profesionales dominicanos de diferentes carreras, yo diría que son como 70 familias dominicanas o quizás mas, porque el programa está vigente y siguen viniendo.
Otro factor que es producto del crecimiento de la comunidad dominicana en Toronto, es el interés por los problemas que acontecen en República Dominicana en el ámbito social, político, económico y general.
Antes éramos menos de mil, y no había ese interés marcado en las cosas que pasaban en el patio, ahora sí, porque ahora somos miles, cerca de diez en la provincia de Ontario.
Y finalmente, el crecimiento de la comunidad dominicana en Toronto, se manifiesta en el apoyo a las actividades dominicanas, y a los comercios dominicanos, ahora hay público.
Comentando lo que pasa en República Dominicana, y como pasan muchas cosas vamos por parte:
Primero debo aclarar que como comunicador independiente, soy neutral en todos mis comentarios y análisis, aun tenga yo una simpatía política, la misma no debe ser una causa a la parcialización de cualquier tema que tratemos aquí, eso que quede bien claro.
Nuestro querido país actualmente atraviesa por un periodo sin precedente en la historia del mismo. Ya sabemos que somos subdesarrollados, pero eso indica que deberíamos estar en vías de desarrollo.
No obstante, la sociedad dominicana esta con el grito al cielo por múltiples razones, pero yo digo que la pobreza es la más de todos esos males, porque ha ido en aumento durante las últimas tres décadas o más.
Para comprobar lo que digo, solo hay que ir a los barrios de la capital y comparar el antes y ahora,Yo soy de barrio, y cuando voy a Santo Domingo paso por mi querido Ensanche Espaillat, que es la antesala de Gualey, Los Guandules, Guachupita, la Ciénega, 27 de Febrero, Santa Ana, la zona Norte de la capital.
Las calles están todas ocupadas por talleres de mecánica al aire libre, de desabolladora y pintura, de tapicería, de ebanistería, taller de motores muy popular y cuantos oficios se le ocurran, la calle es el local.
Debo mencionar que las aceras, todas están también ocupadas por la sub economía, venta de arepa, quesito de hoja con galletica en una mesita frente a la casa, ventorrillos, negocios de ropas usadas, pan de batata, café, panqueque en la mañana y en la tarde, fritura y etcétera etcétera.
También debemos agregar que hay una superpoblación en todos los barrios, lo que nos hace suponer que la mayoría no tiene trabajo fijo, por eso tantos negocitos “para buscar el moro”
Pero paradójicamente, ya casi no hay vendedores dominicanos en las calles, por eso lo hacen desde sus casas en los barrios.
El 90% de los vendedores ambulantes son haitianos, que dicho sea de paso ascienden a casi 4 millones en territorio dominicano y el 85 % son ilegales, todos llegaron masivamente en las últimas dos décadas
Es evidente que esto contribuye al aumento de la pobreza de los dominicanos, porque ahora deben compartirla con los haitianos, que ya son mayoría en la industria de la construcción y trabajo doméstico.
Aunque la ley dice cada empresa o proyecto laboral, debe tener el 80% de dominicanos y solo un 20% de extranjeros.
Bueno mis queridos lectores hasta aquí por hoy, debido a que esta columna es semanal, la próxima semana vamos a analizar y comentar las causas responsables de todos los males mencionados anteriormente….muchas gracias.